Hay juegos malos. Hay juegos buenos. Hay obras maestras. Hay juegos indescriptibles. Y después de todos ellos, está Inscryption.
Inscryption es un juego de Daniel Mullins Games. Un estudio Indie, especializado en hacer cosas maravillosamente raras para Steam. De ellos es por ejemplo el altamente recomendable Pony Island, y como podéis ver en el trailer enlazado, el juego ya apunta unas maneras… especiales.
En este caso, nos traen un juego distinto a lo que podemos encontrar en otras propuestas jugables mas tradicionales, y de hecho es distinto a prácticamente cualquier otro juego que haya jugado. Pero no avancemos detalles, es un juego muy jugoso que vamos a desgranar poquito a poco, para conocerlo mejor.
Gráficos
Está claro que en los juegos indies la necesidad no es tanto que un juego sea increible gráficamente ni ultrarealista, si no que tenga un estilo que te entre por los ojos y que su arte se quede contigo. En este caso, Inscryption consigue lo que se propone. Su estilo oscuro, opresor y tremendamente psicológico, hace que cuando juegues, si bien no sientas miedo, si que la atmosfera hace que te sientas… atrapado.
Las cartas del juego están diseñadas con cuidado, y dentro de la atmosfera tienen todo el sentido. Estos diseños que no son demasiados, si que son sorprendentes, además de de tener variaciones y detalles que siempre son interesantes. Además a parte del propio juego de cartas, el mapa (mas parecido al clásico Roguelike) que es el que nos llevará a los distintos encuentros y eventos, es, dentro de la atmosfera buscada, sencillo pero bonito.
A todo esto le tenemos que añadir otros gráficos que se verán en otros momentos… y hasta aquí puedo leer, solo decir que el apartado técnico está cuidado y mimado.
Sonido
Dice el amigo Daniel que su juego no es un juego de terror, y si nos ponemos técnicos es probable que tenga razón, no obstante, Inscryption es un juego que se esfuerza mucho por hacerte sentir incómodo. Eso incluye también todo el apartado sonoro de la obra, que va desde melodías bastante oscuras, sonidos retro, o lowfi, pero con tonos muy graves, ruidos y demás parafernalia clásica de los videojuegos de terror.
Esto quiere decir que si bien nunca llegarás a tener miedo, tampoco estarás completamente tranquilo. Y esto para mi es un gran logro en el apartado sonoro. Si lo juntas con esos ojos que nunca dejan de mirarte, tanto “normal” como con sus espirales de locura, estamos ante una experiencia de lo más incómoda en el buen sentido.
Jugabilidad
Aquí viene donde la matan… ¿Literalmente? Inscryption es un juego distinto, y a la vez se siente familiar. Esto que parece un recurso común para describir algo qué, a grandes rasgos, te ha confundido lo suficiente como para llamarte la atención y que no dejes de jugar hasta finalizarlo.
¿Pero no estamos ante un juego de cartas, mas o menos sencillo? La respuesta es si. Inscryption es un juego de cartas. Pero además es una scape room, y por otra parte, además es un RPG. Y un Roguelike. Porque Inscryption es todo esto, y mucho mas. Cuando es un Roguelike es uno mas o menos light. Te va dando las herramientas que necesitas, poco a poco, con pistas sutiles (y no tan sutiles) acerca de como avanzar. Al principio podrás hacer menos cosas que después. Porque además, es un juego tramposo. O mas bien, la persona que está delante tuya con esa mirada fija, es una persona tramposa, que modificará las reglas del juego conforme avance el tiempo.
Inscryption es un juego de cartas. Pero además es una scape room, y por otra parte, además es un poco RPG. Y un Roguelike
Al transformarse en un juego de cartas, es un juego de cartas con una mecánica sorprendentemente buena. Aquí no hay maná, pero si hay costes de invocación. La manera de invocar criaturas es a través de sacrificios. ¿Recordáis lo que comenté en el apartado sonoro de hacerte sentir incomodo? Pues bien, en este caso, y como comentaba, necesitamos gotas de sangre que obtenemos al sacrificar a nuestras pequeñas criaturas.
En el juego tendremos dos mazos disponibles siempre, tu mazo de criaturas, y el mazo de ardillas. Estas ardillas salen a coste 0 al juego, por lo tanto no requieren de un sacrificio. A pesar de todo, no siempre tendremos que perder una criatura, si no que si mueren a costa del enemigo (o de un sacrificio) también generarán huesos. Estos huesos son otro coste que pueden tener las criaturas. Y el coste en huesos es muchísimo superior, generalmente a el coste en sangre (una criatura que sea un 2-2 en Sangre puede costar 2 gotas, y otra distinta que sea invocada mediante huesos, 7)
Sacrificios, música tenebrosa, un enemigo semi invisible… ¿Qué mas se puede pedir?
Las cartas, por otra parte tienen poderes, como por ejemplo, los que hacen que la criatura no muera al ser sacrificada, o los típicos poderes de volar u otros que permiten evadir daños. Además de otro montón de poderes que están amablemente descritos en un libro al lado de la mesa. Hay que destacar también las ganas de evolucionar en otro tipo de juego en el mecanismo de juego dentro del juego, cuando nuestro acompañante nos invita a que nos levantemos de la mesa. Por supuesto, para descubrir que estamos encerrados
El juego, como digo, realmente no trata de jugar a las cartas, que también. Si no de escapar. Hay que escapar por todos los medios. Y para ello tenemos que levantarnos de la mesa. Podemos levantarnos tantas veces como queramos siempre que no estemos en medio de un combate de cartas.
Encontraremos en la cabaña distintos elementos que nos ayudarán a escapar, y que irán cambiando. Como si de una Scape Room se tratase, tenemos que averiguar todas las piezas, con la ayuda, en algunas ocasiones, de nuestras amigas, las cartas. Y cuando crees que todo está a punto de acabar, que has derrotado al enemigo, o estás a punto de hacerlo. Vuelven a hacerte trampas y todo cambia… Una genialidad.
Conclusión
Viniste a por un juego de cartas, y te quedaste porque atrapa. Te atrapa la historia, te atrapa el gameplay, y literalmente, te atrapan dentro de una cabaña. Inscryption es un gran juego, como muchos otros y como ningún otro. Muchas mecanicas dirás «Esto me suena» pero en su mayoría tendrán como mínimo, un punto retorcido extra. Cuando creas haberlo visto todo y dominarlo, todo cambia y vuelves a quedarte maravillado por sus locuras. Sin darte cuenta, estás jugando a su juego, tal y como el bueno de Daniel Mullins, querría, atrapado.